sábado, 26 de marzo de 2011

A La Deriva En Un Mar De Valores Inestables

Se dice que caminaba a plena luz del día con una linterna, en su decidido pero vano empeño de encontrar a un hombre de valores. Se llamaba Diógenes, y fue un filósofo que vivió en Atenas, del siglo IV antes de nuestra era.
No sabemos si esa historia es cierta o no, pero si Diógenes viviera hoy, es probable que tuviera que buscar con más empeño aún para hallar a un hombre de valores. En nuestros días, muchas personas rechazan la idea de que se deba adoptar un conjunto de valores éticos, sean cuales sean. Los medios de comunicación presentan ejemplos de falta de respeto a las normas morales en los ámbitos privado, político, deportivo, profesional, comercial…
Se ha perdido el respeto por muchos de los valores que tanto apreciaban las generaciones pasadas. Las normas establecidas se cuestionan y, a menudo, se rechazan. Y otros valores aunque son reconocidos en teoría, no lo son en la práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario